NIDO DE VÍBORAS DEL 17 DE MARZO DEL 2023
BUSCA MC QUE SEAN MÁS TRANSPARENTES ADQUISICIONES CON DINERO PÚBLICO
SSSSSSSS… Legislaturas van y vienen, lo mismo que gobiernos municipales, estatales y federales, y pese a todos los esfuerzos y avances en materia de fiscalización del gasto público, siguen existiendo lagunas en cuanto a la implementación de mecanismos para transparentarlo y, en el peor de los casos, complicidades entre funcionarios públicos y quienes proveen de productos y/o prestan servicios al Estado, para no cumplir con la ley, de tal suerte que el ciudadano ignora casi siempre si el presupuesto destinado a las dependencias se ejerce de acuerdo a lo planeado.
Y por otro lado, existen organismos que reciben dinero público donde jamás de los jamases se les ha podido obligar a transparentar el ejercicio de los recursos que reciben del Estado. Nadie les llama a cuentas, tampoco.
Por eso, la bancada de Movimiento Ciudadano, en voz de la diputada Natalia Rivera Grijalva, propuso una nueva Ley que regule mejor las compras que hace toda oficina que maneje dinero público, con procesos de adquisición más abiertos, participativos, confiables, con verdadera competencia y resultados que se puedan medir.
No es una utopía sino, al contrario, una necesidad urgente porque en Sonora, dijo Natalia, se invierten más de 3 mil millones de pesos en contratos de gobierno, recursos que deben ser ejercidos bajo los principios de eficiencia, eficacia, economía, transparencia y honradez, por lo que las reglas para comprar con recursos públicos deben mejorarse constantemente.
De ahí que deban implementarse para el gobierno, como propuso Rivera Grijalva, nuevas formas de comprar que generan una verdadera competencia entre proveedores, con lo que no sólo se disminuye la posibilidad de abusos, principalmente “favoritismos”, -un tema de tanta actualidad- y desde luego, la infaltable corrupción, que parece haber sido el ajonjolí de todos las administraciones.
Y es que apegándose a esos criterios, se pueden obtener productos y servicios de mejor calidad a un mejor precio, como sucede cuando se utilizan más las licitaciones públicas, las subastas electrónicas a la inversa y un catálogo de precios para las compras que no van a concurso, o adjudicaciones directas.
La propuesta plantea por primera vez en Sonora, un ordenamiento de 104 artículos que da más poder al ciudadano para vigilar de cerca a todos los funcionarios responsables de las compras públicas, sin excepción, así como para conocer de cerca si los proveedores están cumpliendo o no con las reglas y compromisos en sus contratos.
Aquí vemos, de nueva cuenta, la convicción firme de los diputados de MC de aportar al trabajo legislativo propuestas de gran impacto y de largo alcance en favor de un mejor ejercicio de gobierno; pero, sobre todo, que cada vez más, el ciudadano cuente con el respaldo de la Ley para conocer y darle seguimiento a toda acción de los funcionarios públicos encargados de ejercer el presupuesto.
Puntual como siempre, la diputada Natalia Rivera Grijalva, vuelve a poner en la mesa de la discusión un tema toral de la administración pública, algo de lo que esta legisladora sabe bastante, por cierto.
Pero, por si esto fuera poco, la propuesta Naranja cuenta con el respaldo de Transparencia Mexicana, el Instituto Mexicano para la Competitividad, México Evalúa y el Comité de Participación Ciudadana del Sistema Nacional Anticorrupción.
La iniciativa retoma, además, las recomendaciones de organismos internacionales por lo que, de aprobarse, pondría a Sonora a la vanguardia en cuanto a transparencia, apertura y evaluación de las adquisiciones del gobierno.
A ver qué curso le dan los 26 diputados de la coalición Juntos Haremos Historia a esta iniciativa de Movimiento Ciudadano.
SSSSSSSS… Cómo le dan vuelta a la vuelta nuestras autoridades, la verdad. Se tardan tanto en ocasiones en dar a conocer el o los nombres de presuntos implicados; le juegan tanto al enmascarado, que resulta inevitable escuchar a la opinión pública “que algo ‘gordo’ esconcen”. Y nos referimos al caso del responsable del atropellamiento de una mujer y dos menores de edad en días pasados.
Uno de esos menores se debate entre la vida y la muerte por traumatismo cráneo-encefálico con exposición de masa cerebral, según lo que se afirma y para acabarla de amolar, el jefe de esa familia es un desempleado, lo cual complica aún más la situación. Un drama que ya lo hubieran querido los productores de telenovelas o para un episodio de La Rosa de Guadalupe, dicho esto sin el menor ánimo de burla, sino para que algunas opiniones dimensionen lo que están viviendo esas personas.
Pero, aclarando: El maldito “irresponsable” no solo atropelló, sino que escapó, se escondió y trató de borrar todo indicio de su homicidio imprudencial, no doloso, en grado de tentativa, o lo que le quiera Usted endilgar. ¿No saben aún quién fue ni habiendo encontrado el vehículo? ¿O no encuentran todavía la forma de presentar este desaguisado que ya tiene irritada a la comunidad hermosillense.
Seguro ha de ser alguien ligado a algún influyente pues, de lo contrario, si hubiese sido cualquier hijo de vecino el que causó este accidente, ya lo hubieran colgado del palo más alto de la Plaza Zaragoza. Por Dios Santito.
Y ahí están ooootra vez, las autoridades que se autonombran la Mesa Estatal (de algo) diciendo que “ya se tiene plenamente identificada” a la persona probable responsable del atropellamiento de una mujer y dos menores de edad, el día 5 de marzo pasado, en Hermosillo y bla, bla, bla.
Y luego por qué se genera tantísimo sospechosismo, como cuando fue atropellado y muerto un empleado del Hospital Chávez… ¡Cómo le hicieron al enmascarado, también!
Por cierto, no se supo gran cosa sobre el ataque armado que dejó como saldo un muerto y un herido en la colonia Nuevo Hermosillo, frente a dos planteles educativos, la mañana de este jueves y que, como siempre, desató un fuerte operativo policiaco; pero… hasta ahí.
SSSSSSSS… Malamente, el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, sigue “trenzado” en una cada vez más agresiva discusión con los pendencieros congresistas republicanos de Estados Unidos, de la cual está más que visto él no saldrá jamás vencedor, y probablemente sí muy “raspado”, pues el razonamiento de los norteamericanos es impecable: Las autoridades de nuestro país deben hacer su parte en esta lucha binacional en contra de los cárteles del fentanilo. No exigen más.
Y eso significa que solas, o juntas, las autoridades correspondientes de cada país, deben ir por los cárteles del fentanilo y entregarlos a quienes los reclaman por los delitos que se les imputan allá y no tratar, primero, de negar lo que está sucediendo desde hace muchos años en todo –TODO- el territorio nacional.
Aquí ya quedó demostrado que las sobrerreacciones nacionalistas trasnochadas no tienen cabida. Estados Unidos no va a invadir con su Ejército a nuestro país, así que aquellos que salieron con que eran reencarnaciones de los Niños Héroes, debieron tirar su discursito a la basura.
Tampoco se trata de demostrar de dónde entra más fentanilo a Estados Unidos, si de México o de otro país y mucho menos, lo que afirma López Obrador en el sentido de que aquí en nuestro país, no se produce esa droga de manera ilícita y que tampoco se consume.
Seguramente, todas las acusaciones que hacen los gringos ya las tienen bien documentadas o, como diría el clásico, “ya tienen los pelos de la burra en la mano” y lo que les queda a nuestras autoridades es cooperar, para que salven el pellejo algunos de los posibles involucrados en este complicadísimo entramado del narcotráfico internacional en el que el mundo entero ya se puso en contra de los cárteles mexicanos. ¿Más claro el mensaje? ¡Imposible!
Y el colmo: El pasado miércoles, el presidente Andrés Manuel López Obrador solicitó el apoyo de médicos y científicos mexicanos para analizar la propuesta de sustitución del fentanilo por otros analgésicos y que, de encontrarse viable, solicitará a Estados Unidos que también lo haga.
El asunto es que no existe indicio alguno de que el fentanilo legal se está desviando al mercado del consumo ilícito de drogas, pues esta es un analgésico muy potente y muy usado en pacientes con enfermedades terminales o en operaciones muy dolorosas. Suprimirlo sería tanto como empujar su comercialización en el mercado negro, lo cual constituye un absurdo total.
Esa no es la raíz del diferendo entre Estados Unidos y México, sino otra, esa que no quiere aceptar López Obrador.