SSSSSSSS… Verdaderamente kafkiano lo que está pasando en las más altas esferas del gobierno de este país, para defender a la Ministra de la SCJN, Yasmín Esquivel, luego de que una jueza determinó que ella es la “legítima titular” de los derechos de autor de la tesis de licenciatura de 1987 de título “Inoperancia de los sindicatos de los trabajadores de confianza del Artículo 123, Apartado ... Leer ms
Los líderes esquiroles de la minería
Gilberto Armenta
El Mensajero
El historial de Napoleón Gómez Urrutia como líder sindical en Cananea, tiene más obscuros que claros, y lo sucedido en la mina de Grupo México en esta ciudad, además de lo que sucedió en Nacozari entre el 2007 y el 2008, durante el último trienio de Eduardo Bours, deja claro que sus intereses laborales están por debajo de los sindicales y personales que él representa.
En Caborca empezó a escribirse una peligrosa historia parecida a la de Cananea y Nacozari de aquellos años, y que terminó con la desaparición de la Seccion 298 de Nacozari, luego de qué Napoleón Gómez Urrutia, y su líder sindical de aquel entonces llamado Porfirio Díaz, dejaron sin empleo a miles de trabajadores mineros, que además de quedarse sin el sustento diario para sus familias, también debieron abandonar las casas donde vivían, propiedad de Grupo México, y que eran parte de sus prestaciones laborales que la empresa minera les otorgaba, porque luego de más de un año de paro loco, terminaron perdiendo el reclamo laboral sin sustento legal.
En Caborca, un reducido grupo de 50 mineros, azuzados por las huestes de Napoleón Gómez Urrutia, estuvieron apunto de provocar un daño parecido al que les he explicado de Nacozari, y es que este reducido grupo de mineros inconformes, sostuvieron un rosario de quejas contra la empresa minera en cuestión, amparados en su deseo de formar un nuevo sindicato, con la representación del multi mencionado Napoleón Gómez Urrutia.
Es bueno entender que esta intención no era avalada por la inmensa mayoría de mineros, porque estaban bien representados por el sindicato FRENTE, que a nivel nacional lidera Carlos Pavón.
Es importante entender que el contrato colectivo de trabajo que Carlos Pavón encabeza, no solo ante la empresa minera en mención, sino ante la autoridad laboral federal, había sido debidamente legitimado hace dos años, y dentro del tiempo que la Nueva Ley Laboral reclama, es decir, todos los mineros de Caborca, de esta mina de oro en particular, siempre estuvieron debidamente representados por el sindicato FRENTE de Carlos Pavón, y nunca por los grupos de Napoleón Gómez Urrutia y su Confederacion Internacional de Trabajadores, CIT por sus siglas.
En este sentido y ante la urgencia de los trabajadores del FRENTE por iniciar labores, además de estar en la ansiosa espera de recibir su reparto de utilidades, fue que las autoridades actuaron, para liberar la mina en disputa sindical, y permitir con esto el re inicio de labores en la misma.
En este paro loco, insostenible ya, la justicia laboral tenía que imponerse, sin importar el rosario de quejas y supuestos abusos laborales, que en realidad eran consecuencia de la misma rebeldía de este grupo liderados por el ahora detenido líder Flavio N, quien al oponer resistencia a su arresto, resultó con lesiones que no tardan más de 15 días en sanar, y se espera que se le haga comparecer ante un juez que dictaminara su situación legal.
Por último, y sintetizando los hechos, es importante entender que este grupo de simpatizantes de Napoleón Gómez Urrutia, actuaban fuera de la ley, impedían sin razón el derecho laboral de los mineros afiliados al FRENTE, que deseaban seguirse ganando el sueldo, y recibir el reparto de utilidades que ya se habían ganado.
De Flavio N, ahora detenido e identificado como quien provocaba el paro loco en la mina de Caborca, también se sabe que ni siquiera era trabajador de la misma, y que además, y por si todo lo anterior no fuese poco, a punto estuvieron de provocar una contingencia ambiental de proporciones incalculables, ya que tampoco permitían el monitoreo de áreas con manejo de materiales peligros y residuales.
Por lo pronto, el estado de derecho se impuso, y ya los mineros podrán regresar a sus empleos.