En estos tiempos, por demás, extraños, donde estamos viendo de primera mano, cosas que solo veíamos en películas de ciencia ficción y catastrofistas, lo que llamamos “La Verdad”, está luchando contra todo para salir a expandir su luz y obviamente se le está atacando con todas las fuerzas del sistema, como nunca en toda su historia oscura, vaya en todo lo que llamamos hasta este día, historia humana.
Los gerentes de la distopía humana, es decir, los gobernantes, monarcas y sobre ellos las bestiales corporaciones, tienen todas las alarmas encendidas en todo el planeta, la ficha de dominó que activó la concientización de las personas comunes cayó ya hace 5 años y golpeó la segunda ficha… Y se desató la reacción en cadena. El espejismo del control ha tenido a “los poderosos” hipnotizados con la creencia que ellos tienen el control y estos tiempos de locura les están demostrando que tuvieron el control por que la gente creía en ellos, pero de manera exponencial cada vez más y más personas nos estamos dando cuenta que nos mintieron con la historia, con la alimentación, con la medicina, con la concepción de humanidad, con la democracia, con el conocimiento y con la ciencia y con ella, con la medicina, con el dinero y con ello con la economía, con la naturaleza, con la fe y por lo tanto, con el lugar que ocupamos los seres humanos en este sistema cerrado y nuestro papel en el.
Es tan enorme lo que implica lo que sucede en el mundo que por eso casi no escribo sobre los pequeños e insignificantes problemas locales que ocurren en donde vivo. Son un pálido reflejo de lo que en este momento acontece en todo el planeta. Muy de vez en cuando, toco algún tema ciudadano en apoyo ante lo que considero injusto por parte de los controladores chiquitos con espejismos de grandeza en sus cabecitas, que están tan ciegos de lo que tienen sobre ellos, que creen que siguen viviendo el mundito oscuro “de antes” y donde creen que van a brillar, vaya, enloquecidos por su mitomanía.
Definitivamente el ego desbocado no es para nada buen concejero y ellos lo tienen sentado a su derecha y todos los demás somos unos pobres pendejos que merecemos, por lo mismo, seguir siendo estafados y ultrajados al gusto de sus majestades… Serenísimas, pero chiquititas.
Como he dicho en otras reflexiones, estamos en un despertar espiritual y sé que cada vez que menciono “Despertar Espiritual”, algunos en su mente piensan en conceptos religiosos, es normal, así se nos programó en cada una de las religiones o filosofías que “dicen” guiarnos al creador. Es un tema que abarca todos los temas, no es posible entender la verdad si hacemos caso de que unos temas no tienen conexión entre si y la espiritualidad es la que los conecta todos. En ocasiones siento que espiritualidad y verdad son sinónimos, pareciera.
En estos momentos más que nunca debemos buscar lograr en nosotros la congruencia entre lo que sentimos, pensamos, decimos y hacemos, por que es lo que va alinear nuestra energía y permitirá que atravesemos estos cambios que se están llevando acabo en el planeta a través del aumento frecuencial (Frecuencia Shumann, googlealo), explosiones solares y el incremento de la vibración en las muchas personas que ya se está alineando en su integridad.
En estos momentos apegarse a personajes de la riqueza, política o otros elementos de lo que significaba “poder”, garantiza lo opuesto a lo que se cree. Ellos son como esos barcos enormes que, al hundirse, arrastrarán todo lo que se encuentre cerca de su área de influencia.
Es de llamar la atención y ejemplifica lo que aquí expongo, como los países del primer mundo se desmoronan como castillos de arena al llegar la marea, esa marea es la verdad que los erosiona y desintegra más rápido de lo que creímos que tardarían en caer. Lo que pasa en el mundo es el tiempo de la verdad. 1CP