El gobierno de Estados Unidos ha dado 72 horas a la Universidad de Harvard para proporcionar informaci贸n sobre actividades "violentas" y protestas en las que hayan participado sus alumnos si quiere recuperar su programa de matriculaci贸n de extranjeros, revocado hoy por la administraci贸n del presidente Donald Trump.
La secretaria del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Kristi Noem, indic贸 a la instituci贸n en una carta que pod铆a reinstaurar su certificaci贸n del Programa de Estudiantes y Visitantes de Intercambio si cumpl铆a con una serie de requisitos en 72 horas.
Entre otras cosas, el DHS pide a la prestigiosa instituci贸n acad茅mica que facilite videos, im谩genes o audios de protestas y actividades "ilegales" y "violentas" que hayan tenido lugar dentro o fuera del campus en los 煤ltimos cinco a帽os y en las que hayan participado alumnos con visas de los tipos J1 y F.
Noem incidi贸 en que este es "un mensaje claro para Harvard y todas las universidades, de que la administraci贸n Trump har谩 cumplir la ley y erradicar谩 los males del antisemitismo y el antiamericanismo en la sociedad y los campus".
En un comunicado divulgado esta ma帽ana, el DHS especific贸 que Harvard "ya no puede matricular a estudiantes extranjeros y que los actuales deben transferirse o perder谩n su estatus legal", al alegar que la universidad ha permitido "que agitadores antiestadounidenses y proterroristas acosen y agredan f铆sicamente a personas, entre ellas muchos alumnos jud铆os".
La revocaci贸n de su capacidad para matricular a extranjeros supone una escalada de la tensi贸n entre el gobierno y la universidad, que el pasado abril demand贸 a la administraci贸n republicana con el fin de recuperar su financiaci贸n federal, congelada por incurrir en supuestas conductas antisemitas.
Harvard es una de las universidades, adem谩s de Columbia y Princeton, que han visto amenazada su financiaci贸n por informes del "Grupo de trabajo federal para combatir el antisemitismo", creado por Trump, por presuntamente aplicar pol铆ticas de "discriminaci贸n positiva" o por no dar cabida a lo que el gobierno Trump califica como "diversidad de ideas".
Las acusaciones de antisemitismo vertidas por Trump hacen referencia sobre todo a las protestas propalestinas que tuvieron lugar el a帽o pasado en la Universidad de Columbia (Nueva York) y que se extendieron a otros centros universitarios estadounidenses.