Archivo Confidencial
EN LAS ELECCIONES federales del año dos mil, dividiendo el presupuesto del IFE (8 mil 300 m 634,800 pesos) entre los votos emitidos (37 m 604,209, 63.97% de un listado nominal de 58 m 782,737), el costo aproximado por voto, considerando únicamente los costos operativos del IFE, fue de 220.72 que hoy serían 479.52 pesos Este cálculo no incluye el financiamiento público a partidos ni los gastos de campaña, ya que no se tiene el monto exacto de estos.
En las intermedias del 2003, 482.53 que hoy serían 1,013.31 pesos. Por cierto, son más caros porque vota mucha menos gente.
Para el 2006, el presupuesto total del IFE (12 mil 938 m 534,000 pesos) entre los votos emitidos (41 m 791,322, el 58.55% de 70,399,533 electores), el costo aproximado por voto fue de 309.52 pesos. Pero si asumimos que los partidos gastaron la totalidad del financiamiento público para campañas (2 mil 463 m), el costo total sería de aproximadamente 15 mil 401 m 534,000 pesos, dividido entre los votos, sería de 368.52 pesos, (hoy 820.73). Dificulta la exactitud las aportaciones privadas.
2009, 384.33 de aquellos pesos que hoy serían 634.14.
En 2012 se dividió el presupuesto del IFE (15 mil 159 m 186,700 pesos) entre los votos emitidos (50 m 143,616 pesos, un 63.1% de la lista nominal de 79 m 492,204 electores), el costo aproximado por voto fue de 302.28 pesos. Y si le sumamos el financiamiento público para campañas (3 mil 427 m 500,000), nos da 370.66 pesos más gastos de los cuatro candidatos a la presidencia (950 m 798,214) para senadores y diputados (3 mil 200 m), el costo queda en 385.09. (Hoy 667.92 pesos).
2015, el costo por voto fue de 506.36 pesos, serían hoy 683.59.
La fiscalización en 2012 fue más detallada que en 2000 y 2006, pero aún no tan estricta como después de la reforma electoral de 2014, que creó el INE y fortaleció los mecanismos de auditoría.
Entramos al 2018 con 89 m 123,355 electores, una votación del 63.43% (56 m 611,027 válidos), dividimos el presupuesto del INE (13 mmdp) entre los sufragios emitidos y nos da 229.55 pesos. Le incluimos el financiamiento público (2 mil 100 mdp) y se eleva a 266.79. Más 558 mdp de gastos reportados de campañas presidencial y dos mil mdp para senadores y diputados. La cifra llega a 274.85 pesos que con el ajuste queda en 343.56 pesos.
Desglosado por candidato basado en gastos reportados: Amlo captó 30 millones 113 mil 483 votos y un gasto de 61 mdp: 2.03 pesos. Ricardo Anaya con 12 m 610,120 y un gasto de 258 mdp: 20.46 pesos. José Antonio Meade tuvo 9 m 289,853 votos (227 mdp): 24.44 pesos y Jaime Rodríguez Calderón con 2 m 961,732 votos (12 mdp): 4.05 pesos.
En 2021, 592.93 pesos y ya con inflación actual en 741.16 pesos.
Y llegamos al 2024 con una lista nominal de 98 m 329,591 electores (incluyendo 187,388 en el extranjero, 30,391 en prisión preventiva y 4,002 con voto anticipado) emitiéndose 59 m 310,445 votos válidos, el 60.13%.
La división nos da presupuesto del INE (22 mil 322 m 879,716 pesos) entre sufragios: 376.36 pesos.
Al incluir el financiamiento público (3 mil 304 m 893,614 pesos), 432.09 pesos. Más gastos reales (parciales) de campaña (135 m 767,566 pesos) son parciales, estimando otros gastos totales de campaña la cantidad se eleva a 25 mil 957 m 647,282: voto 437.67 pesos, hoy 459.55.
Claudia Sheinbaum tuvo 35 m 923,093 votos (60.6%) y un gasto estimado parcial de 28 m 373,843 pesos: 0.79 pesos (muy bajo debido al alto número de votos y bajo gasto reportado). Xóchitl Gálvez con 16 m 502,905 sufragios (27.8%) y un gasto de 94 m 496,123 pesos, fue de 5.73 pesos y Jorge Álvarez Máynez con 6 m 204,568 votos (10.5%) y un gasto de 12 m 897,600 pesos fue de 2.08 pesos. Estos cálculos usan datos parciales de abril; los gastos finales fueron mayores, pero no hay informes completos disponibles en las fuentes consultadas.
Consulta popular 2021 para enjuiciar ex presidentes: 78.80 pesos. Fueron 6 m 663,208 votos válidos (7.11%, del listado nominal 93,576,473 electores.
) y un presupuesto de 528 mdp.
Revocación de mandato en 2022:102.48 pesos. Lista nominal: 92,823,216 electores (el INE ajustó su padrón y resultó en menos 753 mil 257 electores del 2021 al 2022, sobre todo por fallecimientos) de los cuales votaron 16 m 501,137 --17.77%--, con un presupuesto de mil 692 mdp.
En cuanto a la elección judicial del pasado domingo se tuvo un presupuesto de
6 mil 960 m) entre los votos emitidos (11 m 974,30, 12.17% de un listado nominal de 98,329,591), nos da 581.27 pesos.
Recapitulando en precios actuales por costo de voto por elección: 2000, 479.52 pesos; 2003, 1,013.31; 2006, 820.73; 2009, 634.14; 2012, 667.92; 2015, 683.59; 2018, 343.56; 2021, 741.16; 2024, 459.55; la consulta popular para enjuiciar expresidentes, 78.80 pesos; revocación de mandato, 102.48 y la elección judicial, 581.27 pesos.
Sobre el costo por voto para las intermedias del 2027 y conforme a un análisis de la inteligencia artificial tomando en cuenta más de una decena de variantes, quedó entre 727–818 pesos.
En síntesis, la democracia es tan costosa como el abstencionismo quiera. En la Constitución se establece el voto como un derecho ya la vez una obligación ciudadana en los siguientes artículos:
Artículo 35, fracción I: Establece el derecho de la ciudadanía a "Votar en las elecciones populares".
Artículo 36, fracción III: Establece como una de las obligaciones del ciudadano de la República "Votar en las elecciones y en las consultas populares, en los términos que señale la ley".
Es importante destacar que el artículo 38 de la Constitución, en su fracción I, establece que la falta de cumplimiento, sin causa justificada, de las obligaciones que impone el artículo 36 (donde se incluye la de votar) puede dar lugar a la suspensión de los derechos y prerrogativas del ciudadano.
Esto refuerza la idea de que, en México, el voto no es meramente una opción, sino un deber con posibles consecuencias legales en caso de incumplimiento. El problema es que le faltan dientes pues no define en dichos artículos cómo se va a desarrollar ese castigo a quienes no voten. Unos cuantos diputaos han manejado iniciativas al respecto, pero allí están durmiendo el sueño de los justos. No le quieren entrar por ser un tema espinoso.
(Por cierto, quien quiera toda la información que baje de diferentes partes, la recopilé en un archivo, Quién dijo yo pues puede servir para profundizar en una futura iniciativa de ley).
EN FIN, por hoy es todo, mañana le seguimos si Dios quiere.
Armando Vásquez Alegría es periodista con más de 35 años de experiencia en medios escritos y de internet, cuenta licenciatura en Administración de Empresas, Maestría en Competitividad Organizacional y Doctorando en Administración Pública. Es director de Editorial J. Castillo, S.A. de C.V. y de "CEO", Consultoría Especializada en Organizaciones...
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