Andy o no Andy...

Archivo Confidencial

 

LO QUE MÁS MOLESTA A UNA persona es que lo llamen perdedor, fracasado, bueno para nada, inútil, falso, inservible, que es tanto como reducirle a la calidad de un insecto cuya vida pasa desapercibida, vaya, ni siquiera es un animalito peligroso.

 Andrés Manuel López Beltrán nació el 21 de agosto de 1986, hoy cuenta con 38 años de edad y desde los cuatro años le llaman en la familia "Andy". Hoy ya no quiere que le llamen así y el secretario de Organización de Morena recibió múltiples críticas y fue llamado "perdedor" por diversas fuentes tras las elecciones judiciales y locales de 2025.

El Wall Street Journal y Reforma lo responsabilizaron por la baja participación en los comicios judiciales criticando su manejo de la maquinaria política de Morena y considerándolo un factor clave en el decepcionante resultado electoral.

En plataformas como X y Facebook varios usuarios lo etiquetaron como perdedor, (looser) destacando su incapacidad para movilizar votantes. Por ejemplo, se mencionó que Andy no pudo llevar más gente a la elección del PJ y que no sabe operar políticamente, reflejando una percepción negativa sobre su desempeño.

Andy fue colocado en el palo del gallinero, pero en el de más abajo, toda vez que, en Veracruz, Morena obtuvo participando en solitario 11 municipios (113,754 votos) y en alianza con el PVEM la victoria en 60 alcaldías, (956,859), hay que recordar que las decisiones del "no me digan Andy" fueron las que rompieron la coalición con el PT que participó solo y ganó en 28 ayuntamientos (374,320 votos). Por cierto, el PVEM también jugó como partido único y ganó 13 alcaldías con una votación de 109,415.

En las elecciones municipales jarochas participaron dos millones 990 mil 301 votantes, lo que representa el 49.98% de la lista nominal conformada por 5,982,208 electores, entonces, en un escenario ideal tendríamos que Morena-PVEM y PT, (juntos en total) reunieron un millón 554 mil 348 votos válidos.  

La crítica es que en la elección judicial fueron 750 mil los votos validados. ¿Por qué no logró que la gente caminara unos pasos más a la urna de votación de jueces? Por eso lo traen frito además de la pérdida de posiciones políticas veracruzanas.

En el caso de Durango lo componen 39 municipios con un padrón electoral de aproximadamente 1.3 millones de electores donde se estima que hubo 630 mil votos válidos. La alianza PAN-PRI ganó veinte municipios, incluyendo la capital y Lerdo, y la coalición PVEM-PT-Morena 14 ayuntamientos.  Le pasó lo mismo que en Veracruz incluyendo las elecciones judiciales. Y el coraje contra Andy crece porque también le achacan el fracaso de la elección judicial en todo el país. ¿O no es acaso el secre de organización de Morena?

Ante la cintariza recibida, Andy se presentó en el podcast La Moreniza de Morena, el pasado cinco de junio donde pidió que no se le llamara con ese apodo pues usarlo es una forma de minimizar el legado de su padre, Andrés Manuel López Obrador, a quien él describe como "el mejor presidente que ha tenido este país". Y subrayó que "Andy" lo usan especialmente medios y opositores políticos, como Rubén Moreira y Alejandro "Alito" Moreno, para deslegitimar su identidad y el peso político de su nombre completo.

Según él, estos actores evitan mencionarlo como Andrés Manuel López Beltrán porque "les da miedo" el valor y el legado asociado al nombre de su padre. Quiso, pero no pudo deshacerse del estigma de fracasado o perdedor.

Por cierto, Ricardo Monreal ha defendido a Andy vía un manifiesto por las críticas recibidas y lo colocó como una víctima de violencia vicaria. Se le echaron encima los colectivos femeninos.

Las mujeres le explicaron al legislador que este tipo de violencia no es una categoría metafórica ni una analogía política, sino que se trata de violencia de género, ejercida contra mujeres a través del daño a sus hijas e hijos, como una estrategia de control, castigo o destrucción del vínculo entre madres e hijos. Y nada tiene que ver con los ataques que recibe el hijo del expresidente.

Andy fue responsabilizado por los malos resultados de Morena en las elecciones de Durango y Veracruz, pues se esperaba una mejor operación política dado el poder y recursos que tenía a su disposición. Decepcionó a propios y extraños y han filtrado los pro Andy --para desviar la atención y justificar su ineptitud-- un supuesto pleito con la presidenta de Morena, Luisa María Alcalde de quien dicen que busca ser presidenta de este país y con ello "justificar" el "boicot" que se le hizo al hijo del peje en su carrera por tal objetivo.

Andy reflejó una falta de capacidad organizativa y mostró que no ha sabido operar cicatrizaciones/negociaciones al generar roces con gobernadores y liderazgos internos de su partido por su estilo arrogante y poco colaborativo que profundizó al enviar diputados federales a supervisar el trabajo territorial en Durango tras detectar "simulación" en las estructuras locales, acción que fue vista como una señal de desconfianza que molestó sobremanera a los locales con los resultados previstos.

(Hay que recordar que, en febrero pasado, Andy convocó a 234 diputados federales para reforzar la vigilancia en Durango, pero solo 46 asistieron, lo que reflejó su falta de autoridad para movilizar al partido y generó críticas internas).

Del pensamiento soterrado de quienes integran el partido es que le falta contar con la habilidad necesaria para liderar la maquinaria electoral de Morena y desconfían de él pues depende demasiado del legado de su padre sin haber demostrado méritos propios. Esta percepción ha alimentado la decepción sobre todo de gobernadores que esperaban un liderazgo más sólido e independiente.

Su debut como secretario de Organización no ha cumplido con las expectativas por más que se enoje y se escude en el nombre de su papi con esa triquiñuela de que no le digan Andy. Y no, las críticas contra él no son críticas contra su papá... y eso lo sabe muy bien.

EN FIN, por hoy todo, mañana le seguimos si Dios quiere.

Armando Vásquez Alegría es periodista con más de 35 años de experiencia en medios escritos y de internet, cuenta licenciatura en Administración de Empresas, Maestría en Competitividad Organizacional y Doctorando en Administración Pública. Es director de Editorial J. Castillo, S.A. de C.V. y de "CEO", Consultoría Especializada en Organizaciones...      

                                                                                                                                                                                                                            

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