La injusticia de la legalidad

Los tiempos que corren nos obligan a los ciudadanos a convertirnos en autodidactas de leyes, autodidactas de política, de derechos humanos, de química, nutrición y de auto defensa. ¿Por qué digo esto? Lo digo porque cada vez es más notorio, de que no solo fuimos engañados con promesas de campaña. Fuimos engañados precisamente haciéndonos creer que la ley es justa, que la política es para el bien de todos, que los derechos humanos realmente les importan a “ellos”, que la química es buen alimento y medicina, así, como que hay muchas cosas que no nutren y que las policías y ejercito son más para su protección y no para la nuestra, por lo que hasta a defendernos debemos aprender.

En plena pandemia los del agua andan haciendo cortes y mas delante les ganan los de la COMISION FEDERAL DE ELECTRICIDAD, los bancos como perros hambrientos anda detrás de quienes se atrasan con sus hipotecas y aterrorizan a padres de familia que o perdieron su empleo o perdieron su negocito o auto empleo, con que les van a quitar la casa.  Cuanto lleven pagado del crédito no importa, la ley les permite triplicar sus ganancias a costa de llevarse a familias entre las patas de sus caballos, que son montados por abogados que fueron entrenados a ser esbirros, sicarios bancarios… Que, sin ninguna empatía por otras personas, al final de un día de “trabajo” llegan a sus casas y abrazan a sus hijos y esposa, satisfechos por otro día más de “trabajo”.

“Es que así son las cosas” … Me comentan algunos conocidos y amistades… ¡¡¡Pues está mal!!!  Y si se puede cambiar, pero no se puede esperar que quien hizo las leyes como están, que quienes venían llevando la política del país, que quienes se decían defensores de los derechos humanos, mientras los ultrajan, puedan ser ellos fuente de ningún cambio o esperanza de bienestar.

Antes a la “indiada” le cambiaban las riquezas que tenían y no sabían, por espejitos y cuentas de vidrio… Ahora los espejitos se cambiaron por promesas electorales que jamás han cumplido.

Por eso gente debemos prepararnos y ser autodidactas, enseñarnos a nosotros mismos, porque lo que le enseñan en la escuela a nuestros hijos es como ser agachado y servil, en vez de una persona que pueda pensar y razonar libremente e independiente, a ser esclavo de los sueldos en vez de poder construirse su propio ingreso. En el sistema que vivimos está diseñado para que simplemente no puedas salir adelante y caigas… Pero no tenemos por qué aceptarlo.

Por eso como ciudadanos, debemos estar cerca de nuestros diputados, vigilarlos y hacerles propuestas de ley o recriminarles cuando quieran votar en favor de leyes que son para fustigar a los ciudadanos y favorecer a quienes lo que menos necesitan es de favores. Por eso la ciudadanía debe participar activamente, nadie puede reclamar por lo que no trabajó, por lo que no luchó.

Ahora que han estado aumentando las restricciones, ahora que han estado desquebrajando la economía y nos está faltando el ingreso, ahora que nos cortan el agua o la electricidad y que el banco se saborea con quitarte tu hogar… es lo que está despertando a la gente. La comodidad es el máximo enemigo y en ellos la avaricia desmedida y falta de empatía.

La incomodidad creciente de los problemas que nos han provocado por décadas está obligándonos a levantar la voz, está obligándonos tomar acciones, está obligándonos pensar, esta obligándonos a unirnos, a conocer, a aprender… Algo que deberíamos de hacer siempre sin ser obligados. Debemos de romper la barras y cadenas de…

  La injusticia legalizada.

Gustavo Tena Hinojosa

Fotógrafo profesional y ciudadano