Un Ciudadano Pensó
Conforme se van dando los acontecimientos que no paran desde 2020, se van develando más y más secretos oscuros que eran mantenidos en secreto. No paramos de sorprendernos. Mucha gente sigue esperando volver a los tiempos previos a 2019, a cuando 'todo era normal'. O tal vez deberÃamos decir, a lo que ya estábamos acostumbrados; vaya, nuestra zona de confort.
En otros escritos les he comentado qué tan peligrosas son las zonas de confort; nos convierten en agua estancada que se pudre lentamente. Pero nosotros percibimos tranquilidad, paz aparente dentro de una rutina donde no hay sorpresas… Ni buenas ni malas, y creemos que eso es seguro.
Desde que nacemos y vamos entrando en 'la vida', en la 3D, se nos enseña básicamente dos cosas: A temer y a obedecer. Estos dos aspectos van moldeando nuestra existencia, pero después de la adolescencia, cuando entramos a la adultez, se empiezan a apretar las cosas, inician las responsabilidades, las deudas y con ellas el estrés, el mismo que solo se incrementa con el tiempo y nos acompaña el resto de nuestras vidas.
La incertidumbre que nos acosa dÃa a dÃa es lo que nos hace buscar zonas de confort y nos encerramos en ellas, defendiéndolas a toda costa. Por eso muchos se aferran a empleos 'seguros', esperando quedarnos ahà el resto de nuestras vidas, aguardando que llegue la pensión para por fin sentirnos 'seguros' y descansar. Pero eso nos hace estancarnos en nuestro crecimiento personal, y no me refiero al éxito profesional, sino al crecimiento interior, a conocernos y aumentar nuestra conciencia.
¿No se te hace extraño que la modernidad y los avances tecnológicos compliquen más nuestras vidas en vez de hacérnoslas más cómodas?
Cuando era pequeño, esperaba ansioso que el avance tecnológico nos trajera robots, computadoras que nos facilitaran las tareas, autos voladores y viajes al espacio para visitar otros planetas. Ahora que ya están aquà muchos de esos inventos, nos espÃan y estudian. Uno los compra para que otros los usen en nuestra contra. Y en vez de computadoras y robots que nos hagan la vida más simple, tenemos inteligencias artificiales que emulan ayudarnos, pero en realidad solo nos mantienen dentro de las agendas de los dueños de las corporaciones, quienes son los que las programan en qué nos pueden ayudar y en qué no, asà como cuál es la verdad según 'ellos'.
En la espiritualidad, nos enseñan que todo lo que sucede afuera de nosotros es distracción y esta es cada vez más ruidosa y terrorÃfica. Eso es para jalar lo más posible de nuestra atención y alejarnos de la reflexión interior. Han convertido este mundo en un lugar tan hostil que muchas personas en el mundo estamos buscando otras alternativas y cada vez más y más gentes voltean hacia la espiritualidad y, por lo mismo, los controladores también están buscando distorsionar y confundir los preceptos espirituales. Hay dobles agentes en todas las corrientes de espiritualidad; estos primero enganchan a los buscadores de la verdad con narrativas que tienen sentido, para después confundirles y desviarlos manipulando la información con verdades y falsedades.
El mundo que fragmentaba la información por temas que nos decÃan que unos nada tienen que ver con los otros se está esfumando rápidamente y empezamos a ver que siempre estuvieron conectados firmemente dichos temas, pero al convencernos de la separación de los diferentes ámbitos, les facilitaba mantener los engaños y la confusión. Nos decÃan que la polÃtica y la religión eran temas aparte; sin embargo, hoy podemos ver cómo siempre han trabajado de la mano y, curiosamente, la religión ve como enemiga a la espiritualidad. Por otro lado, el tema extraterrestre empieza a verse intrÃnsecamente ligado a los gobiernos más poderosos que siempre dijeron que no existÃan pruebas de vida fuera de este planeta, tachando de desequilibrados mentales a todo aquel que afirmara haber experimentado algún fenómeno de contacto o aquellos loquitos que investigaban sobre este tema, atacándolos desde la ciencia en vez de estudiar abiertamente los fenómenos.
Hemos llegado al punto donde ahora todos los temas se mezclan entre sÃ, y desde la espiritualidad se explica la existencia de otras dimensiones no fÃsicas que contienen ecosistemas de miles de diferentes especies de seres y que estos, durante los tiempos pasados de la humanidad, fueron nombrados como demonios, seres elementales, fantasmas, gnomos, ángeles, seres de luz, pleyadianos, arturianos, etcétera. Y que, en teorÃa, los humanos fueron una creación de una raza de estos seres para resolver una cuestión propia de ellos y que esto fue aprovechado por otros que vieron que podÃan sacar ventaja de la energÃa de los humanos.
Entonces se diseña la sociedad humana para mantenernos inconscientes en la creencia de que somos libres, cuando en realidad vivimos cautivos en la sociedad que nos crearon y que va siendo modificada, según vamos cambiando… Iba a decir evolucionando, pero en realidad, tal vez solo en este momento de nuestra historia es cuando realmente apenas se empieza a activar en nosotros el crecimiento de nuestra conciencia.
Esta toma de consciencia de un número de nosotros, que, aunque pequeño, al parecer ha sido suficiente para que las alarmas de quienes administran a los humanos se enciendan y estos activen eventos en todo el planeta para crear el pánico en la gente y todos corramos a buscar la 'protección' en nuestros 'poderosos y sabios' gobernantes. Que las ovejas volvamos al redil.
No se trata de tener todas las respuestas —ni siquiera de saber cuáles son las preguntas correctas—, sino de atreverse a hacerlas. El mundo ya no nos dejará dormir con la excusa de que 'antes era mejor'. Lo que viene no es más caos… es más claridad. Y la claridad duele, sÃ. Pero también libera.
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